Este blog pretende recopilar las noticias más representativas de los avances de la física de estos últimos años, antes de que desaparezcan de la web.

lunes, 27 de junio de 2011

Un asteroide del tamaño de dos autobuses rozará la Tierra esta noche

El objeto pasará a 12.000 kilómetros de nuestro planeta y los científicos aseguran que no representa ninguna amenaza
Sydney. (Dpa).- Un asteroide del tamaño de dos autobuses pasará en la madrugada de mañana a apenas 12.000 kilómetros de la Tierra, sin que esto represente amenaza alguna, según afirman los científicos.
El asteroide 2011 MD pasará junto al planeta a las 01:00 GMT de mañana, señaló Fred Watson, del Observatorio Astronómico Australiano, al canal ABC.

Se trata de un asteroide demasiado pequeño para poder ser visto con el ojo humano y sólo podrá divisarse con ayuda de potentes telescopios desde Sudáfrica, añadió Watson.
Aunque este asteroide no entrará en la atmósfera terrestre, está previsto que en 2029 el Apophis presente una mayor amenaza. "Pasará cerca de la Tierra, aunque probablemente no colisione contra nosotros", añadió el experto.

miércoles, 22 de junio de 2011

Agujeros negros inesperados

Las galaxias del universo primitivo tienen objetos superdensos de los que no escapa ni la luz - La destrucción de una estrella produce un potente destello

Los agujeros negros, esos objetos tan masivos que de ellos no pueden escapar ni las partículas de la luz, siguen sorprendiendo a los científicos. "No teníamos ni idea de qué harían los agujeros negros en las galaxias primitivas y ni siquiera si existirían; ahora sabemos que están allí y que crecen como locos", dice el astrónomo Ezequiel Treister.
Y debe de haber unos 30 millones de esos agujeros negros supermasivos del universo primitivo, si se extrapolan los resultados de las últimas observaciones del cosmos lejano realizadas por este investigador de la Universidad de Hawai y sus colegas.
Otro agujero negro también ha llamado mucho la atención recientemente.
En este caso parece que se trata del que ha engullido una estrella masiva que se le acercó demasiado. A finales del pasado marzo, los astrónomos detectaron en una galaxia bastante lejana un potente estallido de alta energía y pensaron que era un destello de rayos gamma más; pero enseguida se dieron cuenta de que este era muy extraño por su larga duración y por su brillo excepcional (100 veces superior a lo normal).
"El fogonazo generó una cantidad tremenda de energía durante un período bastante largo de tiempo y sigue emitiendo aún, dos meses y medio después.
Esto se debe a que, al resultar desgarrada la estrella por el agujero negro, la materia hace un remolino, como el agua que se va por el desagüe de una pila, y ese proceso emite una enorme cantidad de energía", explica Joshua Bloom.
Este investigador lidera el equipo internacional, con participación de varios científicos españoles, que ha dado a conocer este fenómeno en dos artículos publicados en el último número de la revista Science, mientras que Treister y su equipo presentan sus agujeros negros del universo primitivo en Nature.
El agujero que se ha tragado la estrella masiva se denomina Sw1644+57 y está en una galaxia situada a unos 3.800 millones de años luz.
El fogonazo inicial fue detectado el pasado 28 de marzo -aunque pudo comenzar tres o cuatro días antes- por el telescopio Swift de la NASA, diseñado precisamente para detectar desde el espacio los llamados estallidos de rayos gamma que se producen constantemente en el cielo. A continuación, fue observado con otros telescopios en órbita -incluido el Hubble, el Chandra y el XMM-Newton (ambos de rayos X)- y en la Tierra.
"Es un fenómeno realmente único", dice Alberto J. Castro-Tirado, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (del CSIC), uno de los españoles que ha participado en las observaciones y análisis del extraño fogonazo de alta energía. "También en nuestra galaxia, la Vía Láctea, existe un agujero negro en el centro, pero está dormido, como en hibernación, porque engulle materia de su entorno a un ritmo pausado".
 El astro, que seguramente resultó engullido en Sw1644+57, -los científicos hablan aún de hipótesis porque puede haber otras explicaciones de lo observado- resultaría destruido al acercarse al agujero negro por la gravedad: como la atracción gravitatoria es superior en la cara de la estrella orientada al agujero negro que en la opuesta, el cuerpo resulta estirado y se desgarra.
Pero el proceso es todavía más curioso. "Parte de la materia de la estrella [al caer en el agujero negro] es expelida y confinada en dos chorros", continúa Castro-Tirado. Y da la casualidad de que, en este caso, uno de los chorros está orientado en la línea de observación de la Tierra, por lo que los astrónomos lo captan de frente con toda su energía.
Así se explicaría el brillo extremo observado en este fenómeno, que no ilumina uniformemente a su alrededor sino solo en los dos haces de alta energía, emitidos en sentido opuesto.
Bloom y sus colegas estiman que aproximadamente el 10% de la masa del astro tragado se ha convertido en energía irradiada en rayos X. Sw1644+57 se sigue estudiando y poco a poco los científicos irán dando a conocer más datos y análisis -se barajan otras interpretaciones.
Si 3.800 millones de años luz se considera una gran distancia, mucho más lejanas están las galaxias en las que se han encontrado los otros agujeros negros, los del universo primitivo.
Están a unos 13.000 millones de años luz, así que su luz fue emitida cuando apenas habían pasado 800 ó 900 millones de años desde el Big Bang.
Treister y sus colegas apuntaron el Chandra durante seis semanas a un fragmento pequeño del cielo para observar los objetos lejanísimos y, combinando las imágenes con las de otros telescopios, buscar agujeros negros en unas 200 galaxias primitivas.
solamente han descubierto agujeros No en muchas de ellas sino que, además, han observado que crecen a la vez que las galaxias que los alojan.
Esto se había observado ya en el universo más cercano, pero nunca a esas grandes distancias. "La mayoría de los astrónomos piensan que en el universo actual los agujeros negros y las galaxias son, en cierta medida, simbióticos en su crecimiento, pero ahora mostramos que esa relación de dependencia mutua ha existido desde el inicio de los tiempos", señala Priya Natarajan, de la Universidad de Yale (EE UU).
Como esos agujeros negros jóvenes están casi completamente envueltos en densas nubes de gas y polvo, su entorno no suele verse con los telescopios ópticos, pero los rayos X emitidos en los violentos procesos de las proximidades del agujero (al engullir materia) atraviesan ese velo de gas y polvo y los observatorios especiales que captan esa radiación pueden ver lo que allí acontece

Fotografiada una nebulosa con forma de fantasmal burbuja verde

La IC 1295 está a 3.300 años luz, en la constelación de Scutum y fue fotografiada por el telescopio de largo alcance del observatorio de Cerro Paranal, en el desierto chileno de Atacama

Berlín. (EFE).- Un telescopio situado en Chile ha captado la imagen más precisa jamás obtenida de la brillante nebulosa planetaria IC 1295, a modo de fantasmal burbuja verde que rodea a una débil estrella moribunda, informó hoy el Observatorio Austral Europeo (ESO) desde su sede en Garching, en el sur de Alemania.
Las estrellas del tamaño del Sol e incluso con una masa hasta ocho veces superior forman nebulosas planetarias cuando entran en la fase final de su existencia.
Acaban sus vidas como pequeñas y débiles estrellas enanas blancas, pero en su recta final sus atmósferas son lanzadas al espacio.



Durante unas decenas de miles de años se ven rodeadas por una espectacular y colorida nube brillante de gas ionizado conocida como nebulosa planetaria, a pesar de no tener nada que ver con los planetas.
Esta nueva y fascinante imagen de la nebulosa planetaria IC 1295 rodeando a una débil estrella moribunda, situada a unos 3.300 años luz, en la constelación de Scutum (El Escudo), fue captada por el telescopio de largo alcance (VLT, por sus siglas en inglés) del observatorio de Cerro Paranal, en el desierto chileno de Atacama.
Tiene la extraña característica de estar rodeada por múltiples capas, que a modo de membranas de una célula, hacen que parezca un microorganismo visto con un microscopio.
Estas burbujas están compuestas del gas que anteriormente formaba la atmósfera de la estrella.
Este gas fue expelido por reacciones de fusión inestables en el núcleo de la estrella que generaron súbitas expulsiones de energía, parecidas a enormes erupciones termonucleares.
El gas está bañado por una fuerte radiación ultravioleta procedente de la anciana estrella, lo que hace que el gas brille.
Los diferentes elementos químicos brillan en diferentes colores y la prominente sombra verdosa que destaca en IC 1295 proviene del oxígeno ionizado.
En el centro de la imagen pueden versen los restos quemados del núcleo de la estrella, con la apariencia de un brillante punto blanco azulado en el corazón de la nebulosa.
La estrella central se convertirá en una estrella enana blanca muy débil y, a lo largo de miles de millones de años, irá enfriándose lentamente.
El nombre de nebulosa planetaria fue utilizado para algunos descubrimientos iniciales debido al parecido visual de estos inusuales objetos con los planetas exteriores Urano y Neptuno observados con los telescopios de entonces.
Tras realizar las primeras observaciones espectroscópicas en el siglo XIX, se determinó que estos objetos eran gas brillante, pero el concepto de nebulosa planetaria era tan pegadizo que fue capaz de sobrevivir en el lenguaje técnico.

lunes, 13 de junio de 2011

'Burbujas' en los confines del Sistema Solar


Hace más de 33 años que iniciaron su aventura espacial.
Tras su largo viaje, las naves gemelas 'Voyager' de la NASA están alcanzando los confines del Sistema Solar.
Allí, acaban de descubrir un fenómeno que ha dejado boquiabiertos a los científicos y que acaba de ser publicado en la revista 'Astrophysique': una zona de turbulencias llena de 'burbujas' magnéticas.

'Voyager 1' es la nave que más lejos ha llegado, pues ha logrado situarse a unos 17.000 millones de kilómetros del Sol.
Los vehículos, desarrollados en California, en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL, por sus siglas en inglés), son las naves que más tiempo han permanecido en el espacio
A pesar de que cada vez disponemos de más información sobre el Sistema Solar, éste sigue sorprendiendo a los científicos.
Prueba de ello es el último gran hallazgo de las naves gemelas.
Los científicos encargados de la misión han revelado que las naves han enviado información de lo más sorprendente... y burbujeante.
Una sorpresa efervescente
Las naves han detectado la presencia de burbujas, confirmando que nuestro Sistema Solar está, nunca mejor dicho, en constante ebullición.
 Utilizando un nuevo modelo informático para analizar los datos transmitidos por las sondas los investigadores han calculado que el campo magnético solar mediría unos 160 millones de kilómetros de longitud.
Algunas de las burbujas tienen una anchura similar a la distancia entre la Tierra y el Sol, por lo que harían falta semanas para atravesar una de ellas.
'Voyager 1' penetró la 'zona burbujeante' en 2007 y 'Voyager 2' lo logró aproximadamente un año después. Al principio, los investigadores tuvieron dificultades para entender qué era lo que las naves mostraban. Ahora, creen haber resuelto parte de sus dudas.
Entendiendo la estructura del campo magnético solar, los astrónomos pretenden explicar cómo los rayos cósmicos galácticos penetran en nuestro Sistema Solar y cómo el Sol interactúa con el resto de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
"El campo magnético del Sol se extiende a lo largo del Sistema Solar y se retuerce y contrae porque el sol gira", explica Merav Opher, investigador de la Universidad George Mason. Opher hace una bonita metáfora, comparándolo con la falda de una bailarina. Concluye que "muy lejos del Sol, donde ahora están las naves 'Voyager', los

lunes, 6 de junio de 2011

Los 'puntos calientes' de la evolución humana

La evolución de la especie humana es continuamente objeto de discusión y debate científico, encaminados a revelar los orígenes de un exitoso animal que pronto alcazará los 7.000 millones de especímenes en el planeta y que está transformando el entorno ecológico que propició su aparición.

Hoy, no hay lugar en la Tierra que no haya sido 'hoyado' por un pie de 'Homo sapiens', pero hasta hace menos de dos millones de años, las poblaciones de ancestros humanos pudieron evolucionar porque habitaban en puntos calientes de biodiversidad, o 'hotspots', que propicieron la 'ingeniería evolutiva' necesaria para llegar a ser como somos.
Este en el modelo evolutivo que, en un volumen especial de la revista 'Quaternary Science Reviews', defiende su coordinador principal, el paleontólogo José Carrión, de la Universidad de Murcia, junto con Chris Stringer (del Museo de Historia Natural de Londres) y James Rose (del Royal Holloway, también en Londres). En este nuevo modelo, los autores incorporan información sobre los cambios ambientales que tuvieron lugar en los entornos donde habitaron especies como el 'Homo habilis', 'Homo ergaster' y 'Homo heildebergensis' y los primeros neandertales.
"Hemos definido los territorios en los cuales por razones geológicas y biológicas ha habido un mosaico de paisajes y climas muy variables en el tiempo, unos sistemas geográficos que han evolucionado más a menudo y más deprisa que otros. Estos lugares tienen una gran biodiversidad y es ahí donde los homínidos fueron cambiando", afirma Carrión.
Cambios en el paisaje
Así, el Valle del Rift africano, donde se han encontrado los fósiles de 'Australopithecus', 'Paranthorpus', los primeros 'Homo habilis' y sus sucesores, los 'Homo ergaster' y los 'Homo sapiens', es una zona de gran actividad tectónica, en la que los cambios en los paisajes han sido continuos, tranformando valles en lagos o sabanas en barrancos.
Estos cambios, argumentan los autores, fueron creando nichos ecológicos a los que se tuvieron que adaptar aquellos primates: "Para que una especie de lugar a dos o tres distintas es necesario que estén aisladas. No se trata de que se adaptaran a la sabana, a un pantano o a la selva, es que al quedarse aislados algunas poblaciones no había intercambio genético y las mutaciones se acumulaban", explica el paleontólogo.
De hecho, la gran brecha africana, que va de Etiopía a Mozambique, continúa siendo hoy un punto de gran biodiversidad (ahí está el Masai Mara, Serengueti y los grandes lagos). Millones de animales de infinidad de especies habitan esa brecha que un día acabará diviendo el continente. Allí es donde se encontaronlas primeras herramientas fabricadas por un humano.
Otro 'hotspot' está en el Caúcaso, donde se han encontrado restos de un homínido (el 'Homo georgicus') de hace 1,8 millones de años. Lo es también el área del Mediterráneo, que incluye los fósiles de 'Homo antecessor' de Atapuerca o los de Ubeidiya (en Israel); y Java, el 'punto caliente' donde habitó el 'Homo erectus', un lugar donde los movimientos sísmicos han generado grandes cambios de paisaje.
"Los puntos calientes de biodiversidad se asocian a paisajes dinámicos y gran diversidad de hábitats, lo que en el caso de los mamíferos se ha demostrado que incrementa las posibilidades de que aparezcan nuevas configuraciones evolutivas", apuntan los autores.
Interacciones entre especies
Por otro lado, se trata de zonas con mucha historia evolutiva acumulada, una diversidad que estimula la especiación entre los primates, aunque no se sabe muy bien por qué; y, ademas, son áreas con muchas interacciones entre especies.
Así, aún reconociendo que el cambio climático ha sido un factor importante para la evolución humana, en este trabajo se mantiene la hipótesis de que la mayoría de los homínidos, tanto en África como en Eurasia, evolucionaron de poblaciones muy pequeñas que permanecieron aisladas por condicionantes geológicos.
Carrión defiende también que esos cambios afectaron a módulos del genoma (paquetes de genes) que producçian grandes cambios morfológicos respecto a la especie originaria. "En otras palabras", concluye, "en sus primeras etapas de evolución la mayor parte de las especies serían 'sorpresas evolutivas' en un territorio muy cambiante. La estabilidad ambiental habría ido en detrimento de la velocidad del cambio evolutivo".
En total, casi un centenar de prestigiosos paleontólogos y biólogos de todo el mundo han participado en este proyecto, financiado por la Fundación Séneca, bautizado como ECOCHANCE.