Científicos han descubierto pruebas de un gran filamento de
material que conecta la Vía Láctea con otras agrupaciones de galaxias y
con el Universo entero
Astrónomos de la Universidad Nacional
de Australia han descubierto el hilo cósmico que teje la estructura del
Universo.
Se trata de un filamento con una gran cantidad de material que
conecta nuestra galaxia, la Vía Láctea, a otras agrupaciones cercanas
de galaxias que, a su vez, están interconectadas de la misma forma con
el resto del Universo.
La investigación, que muestra una especie de
«escalera» al cielo, aparece publicada en Astrophysical Journal.
«Examinando
las posiciones de antiguos grupos de estrellas, llamados cúmulos
globulares, encontramos que los cúmulos forman un plano estrecho
alrededor de la Vía Láctea en lugar de estar dispersos por todo el
cielo», explica el astrónomo Stefan Keller. «Lo que hemos descubierto
evidencia un hilo cósmico que nos conecta a la vasta extensión del
Universo», explica.
A su juicio, este hilo de cúmulos estelares y
galaxias pequeñas alrededor de la Vía Láctea «es como el cordón
umbilical que alimentó nuestra galaxia durante su juventud».
Existen
dos tipos de materia que componen el Universo: la materia dominante
-aquella que forma todo lo que conocemos, incluidos las galaxias,
estrellas, planetas- y la predominante y enigmática materia oscura, que
nadie puede ver pero de cuya existencia está convencida una buena parte
de la comunidad científica.
Una esponja de cocina
«Una
consecuencia del Big Bang y el dominio de la materia oscura es que la
materia ordinaria es impulsada, como la espuma en la cresta de una ola, a
una vasta extensión de hojas y filamentos interconectados sobre enormes
vacíos cósmicos, al igual que la estructura de una esponja de cocina»,
explica Keller.
A diferencia de una esponja, sin embargo, la
gravedad atrae el material sobre estos filamentos interconectados hacia
el más grande de los conglomerados de materia, «y nuestros resultados
muestran que los cúmulos globulares y las galaxias satélite de la Vía
Láctea trazan este filamento cósmico».
«Los cúmulos globulares son
sistemas de cientos de miles de antiguas estrellas apretadas en una
bola. En nuestra imagen, la mayor parte de estos cúmulos de estrellas
son los núcleos centrales de las galaxias pequeñas que se han elaborado a
lo largo de los filamentos por la gravedad», continua Keller.
Una vez
que estas pequeñas galaxias se acercaron demasiado a la Vía Láctea
fueron despojadas de la mayoría de las estrellas, que se añadieron a
nuestra galaxia, dejando solo sus núcleos. «Se cree que la Vía Láctea ha
crecido hasta su tamaño actual por el consumo de cientos de galaxias
más pequeñas durante el tiempo cósmico».