La sonda estadounidense Cassini ha fotografiado con gran
nitidez una descomunal tormenta formada sobre el polo Norte de Saturno,
según ha informado la NASA.
La foto, que no ha sufrido
tratamiento alguno, fue tomada el pasado martes desde una distancia de
400.000 kilómetros.
No es la primera vez que Cassini observa tormentas en esa región de
Saturno, pero hasta ahora habían sido en longitudes de onda infrarroja
porque el polo Norte se encontraba a oscuras.
De
hecho, la observación había sido prácticamente imposible durante el
largo invierno de Saturno, que dura 15 años. Sin embargo, con el cambio
de las estaciones, el Sol comenzó hace tres años a iluminar la zona y
ello ha permitido captar el polo sin problemas.
En el 2010, la
NASA publicó imágenes en las que se podía apreciar el aparato eléctrico
asociado a las tormentas que se producen en la atmósfera de Saturno.
Fenómenos similares también se han observado en Júpiter.
La misión
Cassini tiene como fin el estudio de Saturno y sus lunas. Fue lanzada
en 1997 y desde el 2004 lleva orbitando el segundo mayor planeta del
Sistema Solar.
Desde entonces ha suministrado impresionantes imágenes
Saturno y varias de sus lunas, como Encelado, Titán y Mimas.
La sonda ha
recorrido hasta ahora la friolera de 6.000 millones de kilómetros. La
misión concluirá en el 2017, cuando, mediante un impacto controlado, la
sonda se estrellará contra la superficie de Saturno.
Este blog pretende recopilar las noticias más representativas de los avances de la física de estos últimos años, antes de que desaparezcan de la web.
jueves, 29 de noviembre de 2012
miércoles, 28 de noviembre de 2012
Detectada la explosión más grande originada por un agujero negro
El cuásar expulsa una energía dos billones de veces superior a la que emana del Sol
Un equipo de astrónomos ha descubierto un cuásar con la emisión más energética descubierta hasta el momento, al menos cinco veces más potente que las que se han observado hasta ahora.
Los cuásares son núcleos muy brillantes de galaxias que se están formando y que, según se cree, son alimentados por la expulsión de masa por parte de enormes agujeros negros.
El descubrimiento se ha realizado con el telescopio VLT del Observatorio Europeo Austral (ESO), en Cerro Paranal (Chile).
Muchos cuásares eyectan ingentes cantidades de material hacia sus galaxias anfitrionas, y estos chorros desempeñan un papel muy importante en la evolución galáctica, "pero hasta ahora los chorros que se habían observado no eran tan potentes como se habría previsto", subraya ESO en un comunicado. Los detalles de la investigación se han publicado en la revista científica The Astrophysical Journal.
Este nuevo estudio ha observado con mucho detalle uno de estos energéticos objetos -conocido como SDSS J1106+1939- utilizando el instrumento X-shooter, instalado en el telescopio VLT. "Pese a que los agujeros negros destacan por atraer material, muchos cuásares aceleran parte del material que los rodea y lo eyectan a grandes velocidades", prosigue la nota de ESO.
Eyección "monstruosa" "Hemos descubierto la eyección de cuásar más energética conocida hasta el momento.
La velocidad a la que es expulsada esta energía por la enorme masa de material eyectado desde SDSS J1106+1939 es, al menos, equivalente a dos millones de millones de veces la potencia que emana del Sol.
A su vez, implica que es cien veces más potente que la producción energética total de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Es una eyección verdaderamente monstruosa", afirma el investigador principal del equipo, Nahum Arav, de Virginia Tech (EEUU).
Las nuevas eyecciones descubiertas se encuentran a unos mil años luz de distancia del agujero negro supermasivo que se localiza en el corazón del cuásar SDSS J1106+1939.
El análisis muestra que el cuásar pierde al año una masa de aproximadamente 400 veces la masa del Sol, moviéndose a una velocidad de unos 8.000 kilómetros por segundo. "Sin el espectrógrafo X-shooter del VLT no podríamos haber obtenido los datos que nos han permitido hacer el descubrimiento", añade Benoit Borguet también de Virginia Tech y autor principal del nuevo artículo. "Por primera vez pudimos explorar la región que rodea al cuásar con mucho detalle", concluye.
Un equipo de astrónomos ha descubierto un cuásar con la emisión más energética descubierta hasta el momento, al menos cinco veces más potente que las que se han observado hasta ahora.
Los cuásares son núcleos muy brillantes de galaxias que se están formando y que, según se cree, son alimentados por la expulsión de masa por parte de enormes agujeros negros.
El descubrimiento se ha realizado con el telescopio VLT del Observatorio Europeo Austral (ESO), en Cerro Paranal (Chile).
Muchos cuásares eyectan ingentes cantidades de material hacia sus galaxias anfitrionas, y estos chorros desempeñan un papel muy importante en la evolución galáctica, "pero hasta ahora los chorros que se habían observado no eran tan potentes como se habría previsto", subraya ESO en un comunicado. Los detalles de la investigación se han publicado en la revista científica The Astrophysical Journal.
Este nuevo estudio ha observado con mucho detalle uno de estos energéticos objetos -conocido como SDSS J1106+1939- utilizando el instrumento X-shooter, instalado en el telescopio VLT. "Pese a que los agujeros negros destacan por atraer material, muchos cuásares aceleran parte del material que los rodea y lo eyectan a grandes velocidades", prosigue la nota de ESO.
Eyección "monstruosa" "Hemos descubierto la eyección de cuásar más energética conocida hasta el momento.
La velocidad a la que es expulsada esta energía por la enorme masa de material eyectado desde SDSS J1106+1939 es, al menos, equivalente a dos millones de millones de veces la potencia que emana del Sol.
A su vez, implica que es cien veces más potente que la producción energética total de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Es una eyección verdaderamente monstruosa", afirma el investigador principal del equipo, Nahum Arav, de Virginia Tech (EEUU).
Las nuevas eyecciones descubiertas se encuentran a unos mil años luz de distancia del agujero negro supermasivo que se localiza en el corazón del cuásar SDSS J1106+1939.
El análisis muestra que el cuásar pierde al año una masa de aproximadamente 400 veces la masa del Sol, moviéndose a una velocidad de unos 8.000 kilómetros por segundo. "Sin el espectrógrafo X-shooter del VLT no podríamos haber obtenido los datos que nos han permitido hacer el descubrimiento", añade Benoit Borguet también de Virginia Tech y autor principal del nuevo artículo. "Por primera vez pudimos explorar la región que rodea al cuásar con mucho detalle", concluye.
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