El cuásar expulsa una energía dos billones de veces superior a la que emana del Sol
Un
equipo de astrónomos ha descubierto un cuásar con la emisión más
energética descubierta hasta el momento, al menos cinco veces más
potente que las que se han observado hasta ahora.
Los cuásares son
núcleos muy brillantes de galaxias que se están formando y que, según se
cree, son alimentados por la expulsión de masa por parte de enormes
agujeros negros.
El descubrimiento se ha realizado con el telescopio VLT
del Observatorio Europeo Austral (ESO), en Cerro Paranal (Chile).
Muchos
cuásares eyectan ingentes cantidades de material hacia sus galaxias
anfitrionas, y estos chorros desempeñan un papel muy importante en la
evolución galáctica, "pero hasta ahora los chorros que se habían
observado no eran tan potentes como se habría previsto", subraya ESO en
un comunicado. Los detalles de la investigación se han publicado en la
revista científica The Astrophysical Journal.
Este nuevo estudio
ha observado con mucho detalle uno de estos energéticos objetos
-conocido como SDSS J1106+1939- utilizando el instrumento X-shooter,
instalado en el telescopio VLT. "Pese a que los agujeros negros destacan
por atraer material, muchos cuásares aceleran parte del material que
los rodea y lo eyectan a grandes velocidades", prosigue la nota de ESO.
Eyección "monstruosa"
"Hemos descubierto la eyección de cuásar más energética conocida hasta
el momento.
La velocidad a la que es expulsada esta energía por la
enorme masa de material eyectado desde SDSS J1106+1939 es, al menos,
equivalente a dos millones de millones de veces la potencia que emana
del Sol.
A su vez, implica que es cien veces más potente que la
producción energética total de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Es una
eyección verdaderamente monstruosa", afirma el investigador principal
del equipo, Nahum Arav, de Virginia Tech (EEUU).
Las nuevas
eyecciones descubiertas se encuentran a unos mil años luz de distancia
del agujero negro supermasivo que se localiza en el corazón del cuásar
SDSS J1106+1939.
El análisis muestra que el cuásar pierde al año una
masa de aproximadamente 400 veces la masa del Sol, moviéndose a una
velocidad de unos 8.000 kilómetros por segundo.
"Sin el espectrógrafo X-shooter del VLT no podríamos haber obtenido los
datos que nos han permitido hacer el descubrimiento", añade Benoit
Borguet también de Virginia Tech y autor principal del nuevo artículo.
"Por primera vez pudimos explorar la región que rodea al cuásar con
mucho detalle", concluye.
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